Por segundo año consecutivo, una hermosa iniciativa iluminó la Navidad de decenas de niños y niñas cuyas madres y padres trabajan como vendedores informales en el centro de Santiago.
Con la organización y liderazgo de Cecilia Jara, formadora de Animación Bíblica Pastoral, algunos alumnos aportaron con regalos, dulces y mucha alegría a estos pequeños.
La actividad comenzó semanas antes con la realización de un “censo”, mediante el cual se identificó la cantidad de niños en esta situación. Luego, en un trabajo silencioso y lleno de compromiso, los estudiantes alentaron a sus compañeros y cercanos a colaborar. Cada regalo fue envuelto con esmero, junto a una bolsa con dulces, leche y jugo.
El día de la entrega, los rostros de los niños se iluminaron con sonrisas que fueron el reflejo de una Navidad llena de esperanza y amor.
Esta campaña ha demostrado que con pequeños gestos y una gran organización, es posible generar un impacto positivo en la vida de quienes más lo necesitan. El trabajo conjunto entre estudiantes y colaboradores no solo logró regalar una Navidad especial a estos niños, sino también sembró en todos los participantes valores de solidaridad y empatía que trascienden las fechas festivas.
