En esta Nochebuena celebramos el regalo más grande que Dios nos ha dado: Jesús, nuestro Salvador. Él viene a nuestro encuentro trayendo esperanza, paz y amor. Nos recuerda que no estamos solos, que Él es el Camino, la Verdad y la Vida y nos guía hacia la vida eterna.
En este tiempo de alegría y encuentro, queremos agradecer a todas las personas, hermanos en la fe, que dan vida a las comunidades parroquiales, por su servicio generoso y constante. Su dedicación transforma vidas y hace presente el amor de Cristo en cada rincón.
Que esta Navidad renueve en cada corazón, la certeza de que Jesús es nuestra luz y que su nacimiento inspire a seguir construyendo una Iglesia viva, solidaria, cercana y en salida.
¡Un abrazo fraterno lleno de bendiciones y nuestros mejores deseos para el nuevo año!
Con cariño,
El equipo de la Vicaría Zona Centro